Gente de Tufos: Colección de Poesías
López Silva se guarda el alma para la fami lia, para sus particulares afectos: tiene un jus to reparo en exhibirla en estos tiempos de far sa poética en que tantas almas se enseñan á razón de tres pesetas el volumen, con más ho jas en blanco que impresas. Pero en cambio nuestro poeta posee en legítima propiedad una alma grande, una alma inmensa, que monopo liza por derecho de conquista, porque la hizo suya con su talento: el alma de Madrid.
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